La Evolución De Los Animales
Es probable que los animales se formaran a partir de
un grupo de Protoctistas Heterótrofos llamados Coanoflagelados. Estos son unos
seres unicelulares cuya morfología recuerda a la de los Coanocitos, un tipo de
célula que se encuentra en los Poríferos y se encarga de la alimentación.
Algunos
de los Coanocitos forman colonias. Podemos pensar que el precursor de los
animales sería parecido a una de estas colonias.
A partir del antecesor común a todos animales se
formarían las siguientes tres ramas:
ü La de las esponjas, que guardan poca
relación con el resto de los animales.
ü La de los cnidarios y otros animales
relacionados con estructura muy sencilla, como los Ctenóforos o peines de mar.
ü Todo el resto de los animales, desde los
gusanos hasta los vertebrados, con simetría bilateral.
Es
de suponer que los primeros animales tendrían cuerpos blandos, sin conchas o
caparazones. Por ello, es muy difícil encontrar fósiles que nos hablen del
inicio de los primeros pasos de la evolución de los animales.
Entre
los primeros fósiles de animales figura la llamada «fauna de Ediacara». Se
trata de un conjunto de fósiles de unos 600 millones de años de antigüedad.
Aunque parece claro que se trata de animales, no está claro a qué grupos
pertenecen. Entre ellos se pueden identificar algunos similares a cnidarios,
gusanos, artrópodos...
En
la evolución de los animales encontramos varios hitos importantes; en primer
lugar, el paso de las esponjas a los cnidarios. Éstos ya presentan simetría,
aunque radial. Sus células se disponen formando dos tejidos diferentes, una
epidermis externa y una Gastrodermis interna. Entre ambas, se dispone una capa
gelatinosa. Tienen, además, una red nerviosa difusa.
Otro
hito importante fue la aparición de los primeros gusanos planos, con simetría
bilateral y una tercera capa de células, el mesodermo.
La
presencia de simetría bilateral define un polo anterior, en el que se comienzan
a concentrar las células nerviosas y los órganos de los sentidos, para formar
una primitiva cabeza.
A
partir de los anélidos surge el celoma, una cavidad llena de líquido en la que
se pueden situar diversos órganos. También aparece la segmentación, es decir,
su cuerpo está formado por una serie de módulos con una estructura similar que
se repiten.
Los artrópodos desarrollan un esqueleto articulado
externo, el caparazón, que recubre todo el cuerpo y sus numerosos apéndices,
con lo que se hace más eficiente el desplazamiento. Los insectos fueron los
primeros animales que conquistaron plenamente el medio terrestre. Además,
influyeron en la evolución de las plantas con flores, pues muchos de ellos
participan en la polinización.
Los
vertebrados, por su parte, también desarrollaron un esqueleto articulado,
aunque en este caso es interno.
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